En este día tan especial para muchos (sobre todo para las tiendas y grandes comercios), me imagino que no tendrás dudas respecto a qué hay que decir. Si sí las tienes (lo que es raro, aunque nada más sea por el bombardeo anunciador por todos los lados) te invito a que te fijes en la fecha del post. Ahora ya lo ves más claro, ¿no?
Pues nada, te dejo a continuación con las palabras del gijonés Vicente Martín Hidalgo, que aparecen en el libro “Matemáticas desde la prensa”, de José Chamoso, Beatriz Graña, Mercedes Rodríguez y Julio Zárate:
El calor latente de mi cuerpo se dispara, y en mis órganos ya no hay equilibro térmico: las orejas y las mejillas superan la temperatura de fusión del hierro, mientras la frente y el pecho son invadidos por un frío de 00 Kelvin.
Ojalá pudiera controlar toda esta reacción en cadena, pero no tiene ecuación ni fórmula, ni puede representarse en un sistema de coordenadas cartesianas. Es irracional, como pi, y complejo, como la raíz cuadrada de -1. Lo único que sé con un 0,0001% de incertidumbre relativa es que quiero estar contigo durante una cantidad de tiempo que tiende a infinito, o que lo supera: infinito más 1, más 2, más un trillón de años-luz. Lo sé, me salgo del rigor científico y del matemático.
Pero todo esto me lleva a la conclusión de que lo que quiero decirte se puede decir con palabras; con 2, un número natural, entero, real y par, y creo que ya no hay más hipótesis que demostrar, porque la solución definitiva es: te quiero”.
[…] otros, son tan duros, que solo utilizando las matemáticas pueden expresar sus sentimientos… “No sé cantar, no sé rimar ni escribir usando palabras […]
la he meneado, haber como le va.
Los sentimientos no tienen lenguaje. Para manifestar el amor solo hay que sentirlo, expresarlo en nuestra mente y corazón. Seguro que la persona amada lo sentirá de alguna manera y nos llegará la manera de decirlo, con una mirada, una sonrisa, una flor, hermosas palabras… etc…
Nunca se me hubiera ocurrido algo tan imaginativo. Aunque no la susodicha persona no sepa mucho de matemáticas, creo el entendería el punto. Y si lo entiende, creo que ya es tuya
Hay que ver, lo que se puede llegar a decir con un poco de inspiración. Y esas palabras, son más bonitas que cualquier regalo que te hagan para San Valentín… o por lo menos para mi. Llega un momento en el que el consumismo absorbe hasta las demostraciones de amor, venga chic@s más imaginación y menos comprar por comprar.