Pues sí. Adrián Paenza también ha sucumbido al mundo bloguero. Tengo que dar las gracias a Juan José Sosa y a su post «estadística y gripe A H1N1» por ser los responsables de que me enterara. Parece ser que Paenza comenzó sus primeros pasos como bloguero en el espacio «El Blog de Adrián Paenza» (un espacio abierto para el debate, el juego y el pensamiento) en marzo de este año. A continuación un extracto de lo que dice él mismo en su primer post, Bienvenidos:
Hola. Bienvenido al blog.
Confieso que no sé muy bien dónde me estoy metiendo. Muchos amigos me vienen sugiriendo desde hace tiempo que inaugure un blog, que escriba periódicamente, que interactúe con aquellos que están interesados en incorporarse al mundo de la matemática… o mejor dicho, al mundo del pensamiento. Eso, poder disfrutar de pensar, de tener en la cabeza algo que sea una suerte de desafío, que haya algún problema para resolver… y aprender –eventualmente- a frustrarse cuando uno no puede encontrar la solución. Pero intentarlo y disfrutar del camino.
Al principio, me resistí un poco porque yo creo que ya tengo una alta exposición en los medios y que agregar uno más terminaría por diluir mi capacidad para contribuir en algo, pero en realidad, advierto que esta es una posibilidad para abrir el juego, para que participen todos aquellos que quieran y que este lugar sea –nada menos- que un lugar de encuentro, un lugar para compartir ideas. Un espacio virtual en donde espero que nos podamos reunir periódicamente. Un lugar interactivo, dinámico, con la alternativa de proponer y ofrecer lo que uno ha pensado, pero también, en donde uno pueda disfrutar de lo que pensó otro. Y mejorarlo si es posible…
Y seguidamente el último problema propuesto. Espero que te aproveche:
Quiero plantearle un problema ideal para pensar después del de los quiebres de saque.
Veinticuatro alumnos de una universidad se anotan para tomar algún curso de historia: siete de ellos se anotaron para cursar Historia Argentina, otros ocho para cursar Historia Americana, y los restantes nueve para cursar Historia Europea.
Los alumnos no tienen permitido tomar más de un curso de Historia a la vez, pero cada vez que dos alumnos de distintos cursos de Historia se encuentran, abandonan sus respectivos cursos y se anotan en el tercero.
Por ejemplo, si se encuentran un alumno que cursa Historia Argentina con uno que cursa Historia Europea, ambos abandonan estos cursos y se anotan juntos en Historia Americana.
Si los únicos cambios de curso se dan a través de este mecanismo, ¿es posible que todos los alumnos terminen anotados en el mismo curso de Historia (no importa en cuál de los tres, pero todos en el mismo)?
(Si su respuesta es que «es posible», debe mostrar en qué orden los alumnos deben ir cambiándose de curso. Si su repuesta es que «no es posible», no alcanza con argumentar «yo no pude lograrlo»: hay que dar una demostración de que es absolutamente imposible, independientemente de cuáles alumnos se pudieran ir cambiando de curso ni en qué orden.)
Como siempre, lo/la invito a que se dé un tiempo para jugar con los números y hacer algunos experimentos. ¿Qué pasa si primero se cambian de curso tales alumnos o qué si tales otros? Si todos terminan en el mismo curso, ¿cuántos alumnos deben estar cursando cada materia antes del último cambio de curso? ¿Y cuántos antes del anteúltimo cambio? ¿Hay algún patrón, alguna característica que las cantidades de alumnos de cada curso mantengan aun cuando los alumnos realicen uno o más cambios de curso?
Espero sus respuestas y comentarios.
Sí, yo también las espero, y sobre todo espero que te pases por el blog de Adrián que, como sus libros, no tiene ningún desperdicio.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Read Full Post »